Investigadores e investigadoras compartieron experiencias y metodologías sobre patrimonio biocultural y adaptación al cambio climático en los Andes del Sur de Chile.

Del 5 al 9 de mayo de 2025 se celebró en Antigua Guatemala el VIII Congreso Latinoamericano y III Simposio Regional de Etnobiología, un espacio que convocó a investigadoras e investigadores, junto con actores institucionales y comunidades de todo el continente. Bajo el lema “Construyendo un futuro común desde las diversidades y la memoria biocultural”, el congreso buscó fortalecer los lazos entre saberes tradicionales, conocimientos científicos y prácticas comunitarias orientadas a la conservación de la diversidad biocultural en América Latina. 

En este contexto, Carla Marchant, directora del Laboratorio Natural Andes del Sur de Chile, presentó la charla titulada “Experiencias situadas de prácticas de adaptación al cambio ambiental global en los Andes del Sur”. Su ponencia formó parte del Simposio “Montañas de Latinoamérica: columnas vertebrales de diversidad biocultural en un continente de altos y bajos”, instancia que reunió a referentes de investigación de países como Chile, Argentina, Ecuador y Estados Unidos. 

Marchant, valoró la instancia como un espacio de conexión y colaboración con colegas de toda la región. “El Congreso fue muy bueno, hemos podido conectar con varios colegas de Argentina, principalmente, que trabajan justo en temas muy similares, así que ha sido una experiencia para conectar con los conocimientos de otros lados”, expresó.  

Durante su exposición, Marchant compartió diversas experiencias de adaptación comunitaria frente a los impactos del cambio climático en las zonas cordilleranas del sur de Chile. A partir de un enfoque interdisciplinario, destacó el valor de los conocimientos locales, la memoria biocultural y los vínculos con el territorio como herramientas para desarrollar estrategias pertinentes y sostenibles ante los desafíos socioambientales actuales. 

Junto a ella, el investigador principal del laboratorio, Tomás Ibarra, y la investigadora/estudiante doctorado PUC Fernanda Olivares presentaron la ponencia “Lawen Tañi Kulliñ”: Patrimonio y cuidado de rebaños en los Andes del Sur de Chile, en la que abordaron los saberes mapuche vinculados al cuidado de animales en ecosistemas de montaña.  

Al respecto Olivares, destacó que, “fue muy enriquecedor compartir con investigadorxs latinoamericanas y encontrar narrativas comunes en torno a los saberes, conocimientos y prácticas tradicionales. También, el poder inspirarnos con experiencias y metodologías innovadoras, junto con reflexionar sobre la importancia de las dimensiones políticas, de acción y compromiso en torno a la investigación, sin duda fue de mucho aprendizaje”. 

Además, en la instancia presentaron el cortometraje documental Lawen Tañi Kulliñ: Cuidado de rebaños en Wallmapu, que recoge relatos y prácticas transmitidas por generaciones. Ambas obras son de la autoría de Fernanda Olivares, María Medina, Santiago Kaulen, Nelson Rascheya, Pablo Neculpan y José Tomás Ibarra 

Adaptación y memoria biocultural: reflexiones desde un refugio agrícola patrimonial 

En el mismo congreso, el geógrafo Camilo Oyarzo, asistente de investigación de los proyectos FONDECYT REGULAR 1231664 y 1240070, presentó la ponencia Vulnerabilidad socioecológica de la agricultura familiar en un refugio biocultural archipelágico del sur de Sudamérica. Su intervención formó parte del simposio “La adaptación al cambio y el rol de la reciprocidad en distintos contextos socioambientales”. 

A través de una metodología que incluyó encuestas, entrevistas semiestructuradas, grupos focales y análisis de datos climáticos, la investigación evaluó la vulnerabilidad socioecológica de 100 familias agricultoras en el norte del archipiélago de Chiloé, una zona reconocida como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). El estudio, desarrollado entre 2022 y 2024, identificó 30 prácticas de adaptación frente a la sequía, de las cuales un 66% fueron de origen endógeno, fuertemente ancladas a conocimientos locales y a la memoria biocultural persistente en el territorio. 

Oyarzo, mencionó que, “Participar en este congreso fue una experiencia muy enriquecedora. Me permitió conocer nuevas metodologías, ampliar perspectivas a través del intercambio con colegas latinoamericanos y reafirmar la importancia de un conocimiento crítico y situado frente a la crisis social y ecológica que enfrentan las comunidades locales” 

Paulina Rodríguez, asistente de investigación del mismo FONDECYT y doctoranda, también presentó en el congreso: “Fue muy provechoso. Presenté resultados preliminares de mi tesis doctoral y, a pesar de venir desde fuera de la etnobiología, recibí una muy buena respuesta de la comunidad. El simposio en el que presentamos nos permitió hacer contactos con colegas de Argentina que están trabajando en temas y territorios similares. Eso nos dejó muy contentos: ver que nuestro trabajo es valorado y poder forjar redes de colaboración”. 

Rodríguez también destacó el impacto personal de participar en el evento: “Fue una experiencia muy enriquecedora. Me permitió conocer nuevas metodologías, ampliar perspectivas y reafirmar la importancia de un conocimiento crítico y situado frente a la crisis social y ecológica que enfrentan las comunidades locales”. 

La próxima edición del Congreso Latinoamericano de Etnobiología será organizada por la Sociedad Chilena de Etnobiología (SOsoet) y se realizará en Chile, lo que representa una valiosa oportunidad para seguir fortaleciendo los vínculos entre conocimientos tradicionales, investigación científica y acción territorial desde el sur del continente.